A nuestra estimable
clientela y amigos en general les damos las gracias por permitir que los días
14 y 15 de febrero se hiciera un ambiente en
El Sitio Maya tan propicio para
una buena noche en la que tuvimos de cómplice a la luna llena que pareció
brillar más que otras noches. Excelente
buffette musical y entre los
descubrimientos más agradables contamos al grupo orgullosamente tepotzotlaneca
Los Chicles a quienes queremos seguir escuchando en nuestros futuros eventos.
|
La banda disfruto de buena música. |
|
Los Chicles, domadores del escenario... |
Fue
durante la promoción de nuestro evento del 14 de febrero que el día jueves 13
tuvimos la suerte de, mientras repartíamos volantes a la gente, ser invitados
por la maestra Griselda Villalobos para asistir a uno de los eventos que con
esfuerzo y dedicación ha organizado desde el día en que tomó la dirección de
nuestra casa de libros. Por supuesto que asistimos y debemos decir que nos
llevamos una gran sorpresa ante el
perfomance que en contra de las adicciones a
las drogas llevaba a cabo el artista dramático y parapsicólogo Luis Arturo
Cancino Popoca quien es oriundo de nuestro municipio y que, según supimos por la
misma maestra Villalobos, es un entusiasta promotor del arte y la cultura tanto
con sus actuaciones, como con su labor radiofónica y sus labores alternativas,
así que si tienen la oportunidad de conocer el trabajo de Cancino Popoca —a
quien esperamos verlo pronto en
El Sitio Maya— acérquense, no lo duden.
|
Maestra Griselda junto al talentoso Cancino Popoca |
|
El público más exigente salió contento tras la presentación. |
Ahora bien,
seguimos con nuestras tradicionales reseñas acerca de lugares poco conocidos de
nuestro mágico Tepotzotlán. Toca turno a uno de los barrios más desconocidos
pero no por ello menos bellos del municipio. Me refiero a Santa Cruz. Me motivó
visitar este paraje el que unos clientes de
El Sitio Maya me preguntaron si
conocía yo unas caritas labradas en tepetate que ellos pensaban prehispánicas,
a lo cual respondí con una negativa y con curiosidad por saber de ellas. Pues bien, luego de que me dieron las referencias me
dispuse a visitar el paraje la semana siguiente. Llegué a Santa Cruz por la
mañana y me interné tal y como me lo explicaron mis clientes. Me recibió su pintoresca iglesia y las callejuelas intrincadas propias de los pueblos serranos.
|
Iglesia de Santa Cruz. |
|
Detalle de cruz en la barda atrial. |
|
Las cruces están presentes hasta en medio de las calles. |
|
Detalle de Santa Cruz desde los primeros lomeríos, se mira el panteón en la esquina superior izquierda. |
|
Ya desde las faldas de las Tres Cabezas se tiene mayor visión del paisaje, la presa de la Concha se ve al fondo. |
Pero en una bifurcación que ellos no me refirieron, tome el rumbo equivocado y
bien pronto me vi en lo más alto de las primeras lomas de la sierra. Con
tristeza pude testificar el horrendo saqueo a nuestras zonas arqueológicas,
pues las pirámides de nuestros antepasados son arrasadas ni siquiera con el
cuidado de conservarlas, abiertas en sus partes más altas como si las hubieran
destripado. ¿Y las autoridades y el INAH? Bien gracias. Sólo el pueblo, adquiriendo consciencia de su lustroso pasado, podrá tomar dominio sobre su historia y así evitar que se pierda en el olvido.
|
Pirámide saqueada brutalmente. |
|
Alineación de las estructuras prehispánicas con las puntas de los cerros. |
|
Vestigios de antiguos y fastuosos templos, hoy pila de piedras que los gobiernos y los pueblos dejan morir. |
|
Detalle de calzada prehispánica que iba de los basamentos a diversos puntos sagrados de la sierra. |
Seguí el rastro de una aparente calzada prehispánica que me llevó a
las faldas del cerro de las tres cabezas donde visité varias cuevas que desde
antes conocía y donde en varias ocasiones pasamos noches extraordinarias a la
luz de la luna y el canto del coyote. A pesar de que en esas cuevas se
realizaban actividades religiosas desde varios siglos antes de Cristo y que esa
costumbre prevaleció durante toda la época prehispánica, con agrado y para beneplácito
de los antropólogos, existe abundante evidencia de que para los tepotzotlanecas
esos aún son lugares sagrados donde se puede ir a reza o invocar a las diversas
fuerzas que nos rodean. Notables petroglifos se conservan donde se representa a
una serpiente o lagarto-flor aunque no se puede afirmar con certeza que se
trate de una obra histórica, es notable la pericia del ejecutante y la
intención simbólica.
|
Petroglifo cargado de simbolismos. |
|
Difícil saber si la mano humana intervino en este extraño rostro, lo cierto es que quizá motivó... |
|
...a quien dibujó esta otra cara en la entrada de la cueva que está junto al rostro de la foto anterior. |
|
Aún se dejan ofrendas dentro de las cuevas, así como trabajitos de brujería también. |
|
Otro detalle del petrograbado. A la derecha se distingue la entrada a la cueva. |
Ya bien avanzada la tarde me di por vencido en mi búsqueda
de las caritas labradas de Santa Cruz pero feliz por lo que a cambio había
hallado con las pirámides, las cuevas, los paisajes y la fauna. Resignado, bajé a paso veloz por la cañada con esperanzas de encontrarme con algún tlachiquero para terminar la caminata con un pulque, pero antes de alcanzar el camino, en el
recodo de un río de temporal, la joya se abrió a mis ojos: perdidas en la nada,
esculpidas en el lecho del cauce, las caritas labradas.
|
Cañadas que comparten Santa Cruz y San Mateo Xoloc. |
|
Eternos habitantes del monte y músicos de la tarde: la cigarras. |
|
Voladero a mitad de la sierra. |
Por supuesto que estas obras no son
prehispánicas y así lo delatan a simple vista los temas de las esculturas, pero
el nivel artístico de estos trabajos es notable al grado de que deben
conservarse como patrimonio cultural de nuestro municipio. Creo yo, en un
somero análisis, que mucho tiene que ver con el movimiento cultural que llaman “Arte
efímero” o “arte del paisaje” que consiste en hacer obras de alto nivel con
materiales que, de antemano se sabe, desaparecerán a la larga. Tal es el caso
de las caritas labradas de Santa Cruz. El material de ejecución es el tepetate
y deliberadamente el autor las realizó junto al riachuelo que las irá
desgastando, y digo deliberadamente porque algunas de ellas tienen las bocas
abiertas así que cuando baja el agua da la impresión de que se están ahogando.
A pesar de nuestras exhaustivas pesquisas con pastores locales, no pudimos
saber el nombre del genial escultor de estas piezas, ojalá no se pierda en el
anonimato, pero de ser así, desde este espacio le damos las gracias por su
contribución al enriquecimiento de nuestro entorno y que las musas lo bendigan.
No doy pormenores de la ubicación de estas obras ni de las cuevas ni de las pirámides,
porque desgraciadamente hay mucha gente que ignora lo que destruye y por
hacerse los chistosos unos minutos, destruyen obras de miles de años. Si
alguien está interesado en que una caminata con guía por este y varios pasajes
serranos favor de contactarnos a
tepovillachapayanexas@hotmail.com
o bien al 55810334 o directamente en
El Sitio Maya: carretera Tepotzotlán-Arcos del Sitio, s/n, San Miguel Cañadas, Tepotzotlán.
|
Sierra de Tepotzotlán, legado y orgullo de todos los mexicanos... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario