Cosas de Niños
Un poemario con el cual Zyanya Ainara Medina Lozada, de nueve 9 años, originaria de Ixtapaluca, se hizo acreedora al tercer lugar de nuestro DÉCIMO CONCURSO ESTATAL PENSADOR MEXICANO DE LITERATURA ESCRITA POR NIÑOS Y JÓVENES 2022
(Nota: las ilustraciones son de David Hockney)
Cosas de niños
Pasar la mano por barandilla
saltar en los charcos
correr en vez de caminar
comer con las manos
son cosas de niños.
No pisar las grietas del suelo
sentir las texturas
andar descalzo
deslizarse en las rampas
son cosas de niños.
Caminar en la banqueta
rodarse en la ladera
hacer castillos de arena
son cosas de niños.
Encontrarle forma a las nubes
desvelarse
no bañarse
ser feliz
esas son cosas de niños.
Columpio
El niño sentado en el columpio
se mecía con el viento
sobre la arena.
Intentaba avanzar desesperado
agitando el columpio sin moverse
no había altura ni caída.
Solo el viento de su partida
esperando el impulso de su padre
en el vaivén de la vida.
Al fin llega su fuerza
que tanto deseaba
para alcanzar tan elevada cima.
En cada subida y bajada
los pies se desprendían del suelo
y volaban.
Arriba apenas divisaba la cima
de entre todas las cosas
que asaltaban la vista.
En esas alturas
que alcanzó en compañía
habría estado listo para volar
con el
viento.
Alcanzó la cima
con su propia fuerza
feliz de las consecuencias
del pulso interno.
Sabiendo que
sin caída no hay subida.
Pregunta tonta
¿Acaso las cartografías son de cartón?
¿Y parsimonia
una grosería?
¿Verborreico una enfermedad?
¿Y algo fructífero dulce como una fruta?
¿Vejación es de vejez?
¿Y una landa es un nombre?
¿Cordillera un rebaño de corderos?
¿Y rimbombante algo feliz?
Me pregunto que podrían ser
y me respondo.
Me gusta hacer preguntas tontas
porque así descubro el mundo.
Volar con la
mirada
Cuando los niños
miran a la distancia
vuelan con la mirada.
Y de repente ya están ahí
en la cima de la montaña
haciéndola suya.
Pero bruscamente
la realidad te llama
y te saca de ese sueño
de infancia.
Jugar
Estando solos
podemos jugar
con lo que sea.
Dos dedos son dos piernas
de un par de personitas
pegadas a mis brazos
corriendo con el índice y el medio
escalando la montaña mullida
de la sala.
Dos ramas son
espadas afiladas
que cortan el aire
peleando contra
rudos piratas
con un parche
en el ojo y una
cobija de capa
y que disparaban balas
con las manos.
Ya se está haciendo tarde
tras un largo día de juegos
a la mar, me fui a la cama
las olas me arrullaron
y me sumergí entre sueños.
Las atrapadas
¡Las traes!
¡las llevas!
juego infinito de carreras
maldito juego de epidemia
que nunca pasa de moda
inalterado por el tiempo
¿es que por siempre estará este juego?
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