Hola, me llamo Ali. Dejé a mis padres y desde
entonces manejo una combi y
ahí vivo. Y les contaré mi historia.
Un día me desperté en mi combi, el día anterior me
había estacionado en un
claro de bosque. Abrí las cortinas y decidí ir a
explorar. Estaba escuchando
una voz en mi cabeza y por eso en la mañana me
desperté, esa voz me
decía “hay una cueva y te necesita”. Entonces fui y
vi una cueva y me dije:
“Esa es!” Fui corriendo por mi combi porque es como
un tesoro para mi, la
encendí y entramos a la cueva había muchas piedras
sonaban vidrios
chocando, eran los recipientes de mi estudio de
ciencias que estaban al lado
de mi, ya estaba un rato manejando cuando de pronto
adelante de mi había
un camino donde no cabía la combi y recordé que mis
padres antes de que
me fuera me dieron dos regalos , la combi y una
cajita que me dijeron “si un
día tienes que esconder tu combi abrela y sabrás que
hacer” busque la cajita
la abrí y vi una bolsita de cinco centímetros, la
agarre, la abrí y absorbió la
combi y dije - “¡WOW!” - y quize saber de donde
sacarían eso mis papas, y
seguí caminando, al fondo de la cueva vi un papel y
cuando lo abrí entendí
porque me estorbaba tanto esa voz. Era una carta de
mis padres que decía
“perdón por decirte esto pero queríamos que te
fueras porque yo y tu papa
sabíamos que iba haber una guerra entonces por eso
los regalos, cuidate
porque hay un muchacho que te quiere asesinar hay
otro regalo con otra
carta pero tienes que seguir el mapa de abajo y
tendrás que pasar las siete
pruebas para que sepamos que están en las manos
correctas”
Empecé a llorar, ya que era obvio lo que me querían
decir, estaban muertos
pero no me iba a rendir pasaría las siete pruebas
con mucho cuidado y tal
vez me explicarían todo. Observé la carta y me di
cuenta que había una
flecha apuntando hacia abajo vi un huevo con una
tarjeta que decía “lo
necesitarás” . Salí de la cueva ,el huevo tenia como
escamas color acua y se
empezó a partir. Cuando se abrió vi que era un
DRAGON bebe, me
sorprendí muchísimo ya que desde que era pequeña el
dragón era lo que
mas quería en mi vida y de pronto lo tenia, entonces
me emprendería en la
misión. Saqué mi combi y fuimos en el camino. El
dragón no soportó y sacó
fuego! Frené porque me dio un susto, le tenia que
mostrar como controlarlo.
Ya habían pasado seis meses y ya era como de unos
cincuenta centímetros
y más o menos ya lo controlaba pero lo tendría que
mantener escondido por
los humanos. Si lo encontrarían lo disecarían y lo
pondrían en un museo.
Entonces pasaron otros seis meses y llegué a el
empiezo de las pruebas.
Eran arenas movedizas. ¿como le haría? Fui caminando
lentamente pero me
absorbió por completo. Me calmé y salí en medio de
un laberinto. La combi
estaba en la bolsa y la bolsa en mi cintura, y me
acordé de una frase de mis
padres “si estas en un laberinto siempre haz
izquierda derecha” y así lo hice.
Era como de 500 kilómetros, ya era noche. Hice una
fogata y preparé mi
cena. Apagué la fogata, saqué mi combi y me dormí.
Así pasaron unos
meses y después un año y el dragón ya era como de
cuatro o cinco metros,
sus alas ya eran firmes.
era color azul. La segunda prueba eran dos montañas
chocando. Me quedé
un tiempo pensando,- “aja lo tengo!” —sabia que la
clase de matemáticas no
iba a ser en vano. Pasamos las montañas gracias a mi
problema
matemático. Fuimos volando un par de minutos.
Después la tercer prueba:
fue un campo de banderas y parecía lluvia de
flechas, muchos cuerpos
muertos. Esquivamos todo y después hubo un campo
para descansar. Vi que
el dragón tenia una flecha clavada en su ala. Traía
un par de pociones pero
no era suficiente. Tenia mucho sueño y me dormí. Al siguiente
día estaba
atada con una cinta en la boca. el dragón estaba
bajo una red. Estaban los
que me habían advirtió mi mamá y mi papá. Escuché
una vocecita que me
decía —“tranquila yo te sacaré” —Vi para atrás y era
un niño con pelo
amarillento que le llegaba al hombro y ojos cafés
claro. Sacó su navaja de
cuerno de venado y me desató. Ayudé a mi dragón a
escapar y empezamos
a volar. me voltee y vi al niño luchando por su vida
así que saqué mi libro de
idioma dragón y le dije “rararino” que significa “da
la vuelta nos necesitan”!
Se dio la vuelta y sacamos al niño de ese lío.
Empezó anochecer .El niño me
dijo—“Oye y por cierto ¿como te llamas?”— y yo le
contesté - “Ali, ¿y tú?” - y
me respondió—“Fayer, y gracias!”— me quede pensando
y le pregunté -“¿de
que?”- y me contestó—“pues de que me salvaste”—se me
salió una risita -
“yo no te salvé fue el dragén!” - Fayer cerró los
ojos y tocó las escamas del
dragón. Le pregunté - “¿que haces?” - y me
respondió—“agradeciéndole"—
me quedé pensando - “¿que agradecimiento es ese?” -
bajó la cabeza
—“uno que me enseñaron mis padres pero murieron en
la guerra de
maquinas”— me quedé sorprendida ya que fue la misma
guerra en la que
murieron mis padres. Anduvimos platicando un rato y
recordé que mis papas
me habían dicho que cuando alguien te gusta sientes
escalofríos en la panza
y empecé a sentir escalofríos en la panza. ¡pero no
quería! de echo ni sabia
porque, pero sospechaba muchísimo de Fayer porque
estaba ahí. ¡Ah ya,
se le preguntaré porque estaba ahí! - “¿Oye porque estabas
ahí en ese
campo?” - sonreí orgullosamente y el abrió los ojos
y dijo —“Te iba a
preguntar lo mismo pero estaba ahí porque mis papas
me dieron una carta
que decía que tenia que ir por la historia real de
mis padres y decía que tenia
que pasar por aquí. Pero perdí el mapa y por eso
estoy aquí. “¿y tú?”— abrí
más los ojos y muy emocionadamente dije - “¡Es lo
mismo pero yo no perdí
el mapa!” - Los dos nos sorprendimos muchísimo -
“¡Mira, parece un
incendio!” - cada ves se acercaba más hacia nosotros
y más miedo nos
daba, hasta que vimos que era un volcán que se
desbordó.Pero para nuestra
suerte ya estabamos volando. La pasamos más que
rápido. Fayer suspiro y
dijo —·”¡Tuvimos suerte, mira eso!” — miramos
boquiabierto: ¡era una super
tormenta de NIEVE! Me quedé con las manos en la
boca. Cada vez nos
acercábamos más. Una vez leí que los dragones no
toleraban el frío. Entre
más nos acercábamos más me asustaba. Entramos a la
tormenta y el dragón
empezó a balancearse. ¡Me asusté muchísimo! Al
parecer Fayer estaba
igual de asustado. Cerré los ojos y abrazé a Fayer.
El me sostuvo fuerte.
Caímos en una cueva de hielo. Lo solté y me volteé y
el también. Nos
volvimos a ver y tenia una sonrisa en su cara y las
mejillas rojas. Nos dio
mucha pena y ahí me di cuenta que en verdad me
gustaba. Los dos lo
admitimos: Nos gustábamos. Pasamos ahí la noche y el
en la noche me
abrazó. Al día siguiente partimos y el dijo— “En
realidad trabajo para el que
mató a tus padres” — me enojé y lo até a la cola del
dragón y le grité -
“¡Explicate!” El avergonzado me dijo— “no quería, el
me obligó. Ya saben
donde estamos” — puse un puño en mi mano y dije -
“aj. Sabia que no tenia
que confiar en ti” - Escuché pasos en la cueva.
Quería salir volando pero el
dragón ya estaba encadenado. Me encadenaron a mi
también y me pusieron
un trapo. Cuando desperté estaba en un laboratorio,
Fayer también. A el lo
matarían primero. Tenia cosas en el cuerpo, me las
quité rápido y liberé a
Fayer y me preguntó - “¿porque?” y le dije - “¡te lo
explico en el camino!” Veía
borroso. Liberé al dragón y nos fuimos volando. Yo
le pregunté - “¿porque te
querían matar?” - el empezó a frotarse la cabeza.
Empecé a pensar muy duro porque no tenia sentido: Fayer trabajaba para el pero ¿porque lo
mataría? Recordé que una vez estaba en mi cama entre
dormida cuando
estaba pequeña y escuché que mis papas le decían
algo a alguien. Parecían
sus amigos pero hablaban muy seriamente y mi papá le
dijo - “bueno
mañana seguimos hablando, Sebastian” - y se me
ocurrió preguntarle
penosamente a Fayer - “oye Fayer, me preguntaba
cuales son los nombres
de tus padres…” - el mirando hacia bajo con una mano
en la frente me dijo
— “Esmeralda y Sebastian. ¿Porque?”—yo viéndolo
enojada todavía se me
cambió la cara enseguida a sorprendida. Felizmente
le dije - “¡Entonces ya
sé porque te querían matar!” - el todavía un poco
triste de lo sucedido me dijo
deprimidamente—“¿como?”—y justo en ese momento el
dragón paró. En
idioma dragonesco le pregunte - “¿rarararrarrarr?”-
que en idioma dragón es
- “¿porque paras?” Miré hacia enfrente y vi una
montaña tan alta que no se
veia hasta donde terminaba. Saqué el mapa
rápidamente - “¡ay no!” - dije con
flojera. Fayer me miro asustado y dijo — “¿ahora que
pasa?” — le mostré el
mapa. Lo agarró con cuidado y ya que el mapa decía
que teníamos que subir
hasta arriba lo vi y dije - “sin duda tenemos que
acampar ahora” - el asintió
con la cabeza, bajamos y saqué mi combi y me metí.
Saqué una casa de
acampar, la lanzé y se abrió. Volví a meter mi combi
a la bolsa, voltee a ver
a Fayer quien me miraba asombrado y le dije - “ahí
dormiremos” - el tragó
saliva y dijo—“¿tu y yo , en esa casita?”— se le
pusieron los cachetes rojos
y le dije - “si” - Nos metimos y nos dormimos. Al
día siguiente fuimos
siguiendo el sendero estrecho que llevaba a la punta
de la montaña. Un poco
más arriba de la mitad reflexioné y agarré a Fayer
de la muñeca y lo llevé
corriendo hacia bajo. Descansé y me preguntó muy
acelerado —“¿ahora qué
pasa?”— y yo suspirando le contesté - “nos
quedaremos sin aire, tenemos
que pensar en una solución, tardaré unos días en
terminar el libro de
hechizos que tengo” - saqué mi libro y empecé a
leer. No paré ni pestañé por
cinco días. Lo cerré emocionadamente y dije - “¡si
por fin lo termine!” - me
paré y Fayer me vio entusiasmado con ojos serios.
Con señas le dije que
viniera. Dibujé unos rayones en idioma dragonesco
pero yo pensaba que era
el movimiento del hechizo. Lo intenté dos veces pero
no funcionó. El dragón
me miraba con los ojos entre abiertos y le pregunté
- “¿rarorigor? “- que en
idioma dragonesco significa “¿porqué me ves asi?” el
me respondió -
“rashortersorit” -que en idioma dragonesco significa
“¿es que no es así?” y yo
enojada le pregunte - “¿risharter?” - que significa
“¿entonces como?” Con su
ala me señaló algo que no había visto en el libro.
Decía algo pequeñito que
decía “!Ese símbolo es lo que tienes que decir!”
Viendo hacia arriba le dije al
dragón - “ah con razón no servia” - el asintió. Otra
vez agité la mano para
que Fayer viniera. Le pregunté- “¿listo?” - el muy
nervioso dijo — “¿si?” —
moví los brazos y empecé a decir cosas raras. Cuando
terminé le dije -
“bueno pues sigamos” Tardamos veinte días hasta
llegar a la cima. Vimos
unos arboles bailarines y Fayer tartamudeó — “s so
so son arboles
explosivos” — yo negando la cabeza dije - “bueno hay
que esquivarlos” Los
pasamos fácilmente. Al otro extremo había un portal.
Nos metimos y era un
túnel de colores. Caímos en un pantano marrón. Era
la ultima prueba. Fayer
se sumergió y yo de lo asustada que estaba hice lo
mismo. Vimos una salida
al fondo. Nos metimos y caímos en un río a toda
velocidad. Nos llevó a una
cascada donde caímos. Nadamos lo más que pudimos.
Vimos dos grabados
en rocas uno era para Fayer y el otro para mi.
Estaban en idioma
dragonesco. Empecé a llorar y la carta decía…..
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