Video de Jesús Noriega y Valentín Neri |
La cueva de La Leona representa para Tepotzotlán dos
realidades imperantes. Es, por un lado, una mágica obra de arte de las culturas
prehispánicas que habitaron nuestro municipio, pero también simboliza una de
las tragedias culturales más tristes de nuestro municipio. Según registros arqueológicos,
la pintura simbolizaba una serpiente cosmogónica en cuyo cuerpo se dibujaba un
calendario. Medía entre diez y once metros de longitud, y fue realizada sobre
una base de estuco que aún se puede apreciar. Sus posibles autores fueron los
teotihuacanos, lo cierto es que la cosmovisión de este pueblo está fuertemente
representada en la imagen de la serpiente (¿Quetzalcóatl?) de la cueva de La
Leona.
Dibujo que recrea a la serpiente-calendario de la Cueva de La Leona |
Ahora viene lo triste, pues a pesar de la importancia de este arte
rupestre, desde hace décadas, grupos de vándalos que actuaban con total
impunidad, destruyeron completa e irreversiblemente esa obra de nuestro
patrimonio municipal. Por supuesto, el ayuntamiento nunca hizo nada para
detener este deterioro, pero tristemente, la población tampoco. Lo peor, es que
no es un caso único, y la devastación y el saqueo de nuestras zonas
arqueológicas e históricas, es un problema latente y actual. Se han registrado
por lo menos medio centenar de pinturas rupestres y petroglifos en la Sierra de
Tepotzotlán y sus inmediaciones, entre los que destacan Las Costillas del
Diablo, Las Manitas y la tristemente célebre cueva de La Leona. Por no hablar
de los vestigios arquitectónicos prehispánicos que los saqueadores de tesoros
han destruido irremediablemente. Y si a esto aunamos que incluso los vestigios
virreinales y decimonónicos han sido deteriorados o desaparecidos (como el
puente colonial que yace mutilado a la altura del ex balneario San Pedro o la
cruz atrial que destrozaron pasadas administraciones o el atrio de nuestra
iglesia), podremos darnos cuenta de que vivimos una problemática muy grave en
Tepotzotlán en cuanto a la salvaguarda de nuestro patrimonio.
Abrigo rocoso que resguarda lo último que resta de la pintura rupestre |
Me pregunto, si
todo el dineral que se gastaron en esa pútrida obra del Mega Señor del Nicho
(la cual devastó una zona arqueológica y ecológica de nuestra sierra) se
hubiera destinado a salvaguardar la cueva de La Leona, ¿qué hubiera pasado? Por
cierto, si suben a conocer, ya no la destruyan, pues decía un profesor de la
Prepa 27: hay que ser puercos, pero no trompudos. Las fotos y los videos de la
presente publicación los debo a la generosa participación de Jesús Noriega y
Valentín Neri, grandes errabundos de la sierra.
Se Muestra el deterioro que sufre la pintura sagrada |
*Texto de Juan de Dios Maya Avila El Jorobado de Tepotzotlán